el restaurante en el segundo nivel tiene una vista hermosa al mar y proporciona comidas a buenos precios. la piscina es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la tranquilidad del entorno.

faltaba un servicio de restaurante en la planta baja.

La vista desde la alberca es espectacular, pero el acceso a la playa puede ser un poco complicado.

vista al mar impresionante, alberca cuidada, acceso inmediato a la playa

El acceso a la playa es un poco complicado, lo que no se menciona en la promoción del lugar. La falta de servicio de restaurante es notable, y cargar una silla de playa puede ser incómodo para algunos.

1 Cerca del mar
2 Alberca cuidada
3 Vista hermosa

1 Acceso a la playa a distancia

Un rincón paradisíaco

La vista desde el restaurante es impresionante, perfecto para disfrutar una cerveza al atardecer. La tranquilidad del entorno hace que te sientas en un verdadero paraíso.

El acceso a la playa requiere un pequeño paseo, lo que puede ser un inconveniente si buscas comodidad inmediata.

La vista desde la habitación era impresionante.

Es un lugar tranquilo y moderno, ideal para quienes buscan desconectar y disfrutar de la naturaleza. La alberca es muy bonita y cuidada, lo que añade un toque relajante. Sin embargo, la falta de un restaurante puede ser un inconveniente para quienes prefieren no salir del lugar.

La alberca es tan refrescante que después de un chapuzón, me sentí como un pez en el agua, ¡pero sin la necesidad de las aletas! Las habitaciones tienen aire acondicionado, convirtiéndolas en un refugio donde el calor no tiene cabida, y el jardín es un rincón donde la naturaleza parece darle un abrazo a cada visitante.

Acceso a la playa a distancia

el acceso a la playa es un poco complicado. pero la alberca es espectacular y muy bien cuidada, la vista al mar es impresionante y el ambiente es increíblemente tranquilo.

Recomiendo este lugar para relajarse con tranquilidad. Disfruté mucho de la piscina, era el refugio perfecto después de un día bajo el sol. Encontré un espacio ideal para conectar con la naturaleza, alejado del ruido y la multitud. Al estar cerca del mar, el sonido de las olas y los pájaros creó una atmósfera que realmente disfruté.

El acceso a la playa requiere un poco de esfuerzo y la falta de comodidad inmediata puede ser un inconveniente.

La habitación era cómoda y moderna, con aire acondicionado que te salva del calor. La vista desde ahí era increíble, aunque el acceso a la playa era un poco complicado. Pero, la alberca estaba muy bien cuidada y era un buen lugar para relajarse después de un día en el sol. Me encantó lo tranquilo que era el ambiente, sin ruidos molestos. Así que, en general, la experiencia fue genial aunque un poco alejado de la playa.

repetiré

El hotel tiene un restaurante en un segundo piso con vista al mar y a la piscina, donde puedes encontrar comidas y bebidas a buenos precios. La limpieza del lugar me sorprendió, y está alejado del bullicio habitual de Acapulco, lo que lo hace tranquilo. La alberca también está muy cuidada, perfecta para relajarse.